Seguro que más de uno de vosotros es un verdadero enamorado de los deportes blancos. El esquí, el snowboard o, simplemente, hacer una excursión por las montañas blancas hace que cualquiera despeje su mente y tan solo disfrute del maravilloso paisaje que la nieve nos ofrece.
Eso si, como todo, para poder disfrutar plenamente debemos protegernos adecuadamente y es que, aunque no lo pensemos, en la nieve también podemos quemarnos con el sol, incluso más que en la playa. ¿Sabes por qué? ¡En nuestro blog de esta semana te lo contamos!
Cuando pasamos el día en la nieve corremos el peligro de sufrir quemaduras solares por distintas causas:
-La altitud
Cuando estamos en la montaña, estamos a una gran altura y allí, la intensidad de la radiación ultravioleta es mayor…
Además a esta altura la atmósfera ejerce una menor protección, por lo que estamos más expuestos a sufrir los daños de los rayos UV.
-Reflejo
Al igual que ocurre con el agua de la playa o la piscina en verano, en invierno, los rayos del sol se reflejan en la nieve como si fuera un espejo, es decir, la exposición se intensifica ¡hasta un 80%!
-Cuidado con las gotas de agua
Después de estar en la nieve pasándotelo bomba, sécate bien las gotas de agua que puedas tener sobre tu piel ya que éstas pueden hacer «efecto lupa» y favorecer las quemaduras en la piel.
Para evitar esto y disfrutar plenamente de las vacaciones es muy importante utilizar protección solar que cuente con un alto nivel de SPF.
En nuestra farmacia encontrarás un amplio abanico de protectores solares de distintas marcas ¡para que no te quemes en la nieve!