Nadie es inmune a nada: a todos nos duele la espalda después de estar mucho rato de pie, nos duele la cabeza después de una buena fiesta, la tripa después de creer que podríamos con ese plato... ¡Es lo más normal del mundo!
Cuando algo nos duele o nos encontramos mal, es lo más normal del mundo tomarse un paracetamol o algo para la digestión... El problema es cuando pasamos de eso a automedicarnos, una práctica tan común como peligrosa que en lugar de ayudarnos puede acabar convirtiéndose en un problema serio.
Por ello, desde Farmacia Etchaberry queremos intentar con nuestro blog de esta semana concienciaros sobre los peligros de la automedicación.
Como hemos dicho, no pasa nada por tomarse alguna vez un ibuprofeno o un paracetamol (por ejemplo). Cuando sí pasa es cuando estamos resfriados y en lugar de acudir al médico a que nos recete algo optamos por ir a la farmacia y comprar un tratamiento que dura bastantes días...
¡Está claro que el farmacéutico no nos va a mandar nada malo! Pero estos tratamientos requieren del seguimiento de un médico que nos diga durante cuántos días debemos tomarlo y en qué cantidades para que nuestro cuerpo luche junto a él.
¿Por qué? Porque su uso irresponsable puede traernos más consecuencias que soluciones, como ocurre con los antibióticos.
Los antibióticos tienen como función destruir las bacterias y microbios que nos ponen enfermos, pero si los usamos sin control de un médico, su eficacia se ve considerablemente reducida. Es más, las bacterias pueden acostumbrarse a ellos y vencerlos, alargando así la enfermedad y sus consecuencias...
Imagina que tienes un serio problema de salud que requiere del uso de antibióticos.
Lo que (de normal) se habría curado en un par de semanas con antibióticos, al estar usándolos durante toda tu vida sin control, ahora requiere de un antibiótico mucho más fuerte para vencer esas bacterias, haciendo que no salgas del hospital en mucho más tiempo y tu vida se ponga en serio peligro.
Y, la cosa puede pintarse todavía peor...
Por ello, tanto farmacéuticos como médicos insistimos tanto en los problemas de la automedicación y la recomendamos SÓLO para casos puntuales.
Si estás enfermo, acude a tu médico, no hay nadie mejor que él para curar tu problema.